¿Qué queremos lograr?

La transformación de la manera en que se vive, se produce y se comparte la música. El propósito es construir una plataforma artística sólida y humana que combine excelencia musical con responsabilidad profesional.

• Ofrecer música en vivo de alta calidad, pensada para conmover, conectar y elevar cada espacio donde suena, siempre respetando la dignidad y el trabajo de nuestros artistas.

• Llevar nuestro estudio de grabación al máximo potencial, para crear producciones musicales originales, precisas y con identidad.

• Expandir nuestros servicios al ámbito online, facilitando procesos de producción y dirección artística a distancia tanto para empresas como para músicos de oficio.

• Compartir lo que hemos aprendido, a través de clases particulares que combinan técnica, creatividad y visión profesional.

En fin, buscamos construir un ecosistema musical donde el arte, el tiempo y la imaginación convivan con el respeto y la belleza de nuestro oficio.

Sobre nosotros

Bienvenido a Tlön de León.
Soy Felipe León, músico, productor y director artístico.
Creé este proyecto con la idea de llevar mi música a otro nivel: un espacio donde el sonido no solo acompaña, sino que lo hace de una manera humana y confiable. Aquí se unen la sensibilidad artística, el rigor técnico y una mirada filosófica sobre el tiempo, las emociones y la música.

¿Por qué Tlön de León?

Elegí este nombre porque en él caben muchas de las cosas que más me apasionan: la música, el tiempo, la imaginación, y ese deseo profundo de construir algo propio desde lo artístico. “León” es mi apellido, sí, pero también es símbolo, al menos desde la semántica, de fuerza, identidad y presencia. Representa la esencia de este proyecto: músicos que no solo interpretan, sino que crean, lideran y emprenden. “Tlön”, en cambio, es un mundo imaginario creado por el genio de Jorge Luis Borges. Un lugar ficticio tan detallado, tan coherente y profundo, que poco a poco empieza a reemplazar a la realidad. Esa imagen —la de un mundo inventado que se vuelve real— me vuela la cabeza. Me recuerda que la música tiene ese poder: el de inventar realidades sonoras que transforman los espacios y a quienes los habitan. León de Tlön es entonces una forma de decir: esto que hacemos es real, aunque se parezca a un sueño. Lo tomamos en serio. Lo hacemos con rigor, con belleza y con propósito.